La tendinitis es la inflamación o la irritación de un tendón —cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso—. Este trastorno causa dolor y sensibilidad justo afuera de la articulación.

Si bien la tendinitis puede ocurrir en cualquiera de los tendones, es más frecuente alrededor de los hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones.

Complicaciones

La mayoría de los casos de tendinitis se pueden tratar eficazmente con reposo, fisioterapia y medicamentos para reducir el dolor. Pese a ello, sin el tratamiento adecuado, la tendinitis puede incrementar el riesgo de sufrir rotura del tendón, una afección mucho más grave que tal vez requiera cirugía.

En caso de que la irritación del tendón persista durante varias semanas o meses, se puede manifestar una enfermedad conocida como tendinosis. Esta enfermedad consiste en cambios degenerativos en el tendón, junto con un crecimiento anormal de nuevos vasos sanguíneos.

Conoce más: ¿Cómo prevenir el dolor y la sensibilidad por tendinitis?

Recomendaciones

Para reducir el riesgo de padecer tendinitis:

  • Evita actividades que provoquen un esfuerzo excesivo para tus tendones, especialmente por períodos prolongados. 
  • Si un ejercicio o actividad te causa un dolor persistente y particular, intenta otra cosa.
  • Considera tomar clases u obtener instrucciones profesionales cuando comienzas un deporte nuevo o cuando usas equipos para ejercicios.
  • Después del ejercicio, tómate tu tiempo para estirar y así poder maximizar la amplitud de movimiento de tus articulaciones. 
  • Usa una correcta ergonomía en el lugar de trabajo. Esto te ayudará a proteger todas tus articulaciones y tendones de la tensión excesiva.
  • Prepara tus músculos para practicar deportes. Fortalecer los músculos que usas en tu actividad o deporte puede ayudarlos a resistir mejor el esfuerzo y la carga.

Si tienes dudas, consulta a un profesional de la salud. 

 

Fuente: Mayo Clinic