El raquitismo es una enfermedad que afecta el desarrollo de los huesos en los niños. Esta provoca dolor en los huesos, crecimiento deficiente y huesos blandos y débiles que pueden provocar deformidades óseas.

Los adultos pueden experimentar una enfermedad similar, conocida como osteomalacia o huesos blandos.

La falta de vitamina D o calcio es la causa más común del raquitismo. La vitamina D proviene en gran medida de la exposición de la piel a la luz solar, pero también se encuentra en algunos alimentos, como el pescado azul y los huevos. Dicha vitamina es esencial para la formación de huesos fuertes y sanos en los menores de edad.

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En casos raros, los niños pueden nacer con una forma genética de raquitismo. También puede desarrollarse si otra enfermedad afecta la manera en la que el cuerpo absorbe las vitaminas y los minerales.

El raquitismo era común en el pasado, pero desapareció en gran medida en el mundo occidental a principios del siglo XX después de que alimentos como la margarina y los cereales se fortificaran con vitamina D.

Cualquier niño que no reciba suficiente vitamina D o calcio a través de su dieta o de la luz solar, puede desarrollar raquitismo. No obstante, la afección es más común en niños con piel oscura, ya que esto significa que requieren más luz solar para obtener suficiente vitamina D, así como en niños que nacen de forma prematura o que toman medicamentos que interfieren con la vitamina D.

Si deseas saber más al respecto, consulta a tu médico.

 

Fuente: NHS