La psoriasis es una enfermedad autoinmune que afecta a entre el 2 y el 3 por ciento de la población. Generalmente, las infecciones hacen que el cuerpo luche contra bacterias o virus extraños. Las enfermedades autoinmunes hacen que tu cuerpo reaccione de forma exagerada y te ataque a ti mismo.

La psoriasis aparece y desaparece en ciclos. Esto significa que puede estar activa o exacerbarse durante un período y, posteriormente, la condición puede mejorar o entrar en remisión.

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Para algunas personas, la remisión de la psoriasis significa que la piel se aclarará casi por completo y no mostrará ningún síntoma físico de la afección. Los casos más graves pueden provocar cicatrices. Incluso durante una remisión, las cicatrices pueden permanecer, pero los síntomas no serán desencadenados por la presencia de estas. Asimismo, existe la posibilidad de que los síntomas no desaparezcan en todas las personas. Para algunas, la sintomatología puede desaparecer lo suficiente como para dejar de ser molesta. Esto todavía puede clasificarse como remisión según tu experiencia y antecedentes con la psoriasis.

El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas y, con suerte, poner fin al brote. Si los tratamientos tienen éxito, la psoriasis puede entrar en remisión. Incluso sin tratamiento, la afección puede desaparecer. También es posible la remisión espontánea o la remisión que se produce sin tratamiento. En este caso, es probable que tu sistema inmunológico haya desactivado el ataque a tu cuerpo. Esto permite que los síntomas desaparezcan, pero no significa que nunca más tendrás otro brote. Mantente atento(a) a los síntomas de la psoriasis para poder comenzar a tratarlos si reaparecen.

Fuente: Healthline