De acuerdo con expertos de la Radiological Society of North America (RSNA) y el American College of Radiology (ACR), la resonancia magnética nuclear (RMN) de la rodilla utiliza un potente campo magnético, ondas de radio y una computadora para obtener imágenes detalladas de las estructuras que se encuentran dentro de la articulación de la rodilla.

Generalmente, se utiliza para ayudar a diagnosticar o evaluar el dolor, la debilidad, la hinchazón o el sangrado dentro y alrededor de la articulación. La resonancia magnética de la rodilla no usa radiación ionizante y permite determinar si es necesaria una cirugía.

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Si te realizarán este estudio de imagen, informa a tu médico sobre cualquier problema de salud, cirugías recientes o alergias y si existe la posibilidad de que estés embarazada. El campo magnético no es dañino, pero puede hacer que algunos dispositivos médicos no funcionen adecuadamente.

La mayoría de los implantes ortopédicos no representan ningún riesgo, pero siempre debes decirle al técnico o radiólogo si cuentas con algún dispositivo o metal en el cuerpo, especialmente en o cerca del cerebro, la médula espinal, el corazón o los ojos. Las recomendaciones en cuanto a comer y beber antes de tu examen varían según las instalaciones. A menos que te indiquen lo contrario, toma tus medicamentos habituales al pie de la letra. Deja las joyas en casa y quítate los piercings de metal. Usa ropa suelta y cómoda. Es posible que te pidan que te pongas una bata. Si padeces claustrofobia o ansiedad, puedes pedirle a tu médico un sedante suave antes del examen.

 

Fuente: RadiologyInfo.org