Las personas con síndrome de Down suelen tener perfiles de desarrollo cognitivo que sugieren una discapacidad intelectual de leve a moderada. No obstante, el desarrollo cognitivo y la capacidad intelectual son muy variables.
Las personas con síndrome de Down también experimentan dificultades de aprendizaje que conducen a retrasos en el desarrollo. Una persona con síndrome de Down posee un patrón específico de características cognitivas y conductuales. Estas difieren de lo que se observa en los niños con un desarrollo normal y en los niños con otras causas de discapacidad intelectual.
Los niños con síndrome de Down suelen alcanzar los objetivos del desarrollo un poco más tarde que sus compañeros. Pueden tardar en sentarse, darse la vuelta y ponerse de pie.
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También puede haber un retraso en la coordinación y la motricidad fina (movimientos que utilizan pequeños músculos en las manos y las muñecas). Estas habilidades pueden tardar en desarrollarse después de que el niño adquiera las habilidades motoras gruesas, que implican el movimiento de todo el cuerpo.
El desarrollo de hablar y comprender un idioma también puede tomar más tiempo de lo esperado. Dicho esto, al final, las personas con síndrome de Down pueden alcanzar muchos de estos objetivos.
Además de los anterior, quienes tienen síndrome de Down pueden experimentar:
- Dificultades con la atención
- Una tendencia a hacer juicios pobres
- Comportamiento impulsivo
Cabe destacar que, con compromiso y terapia regular, la mayoría de las personas con síndrome de Down pueden asistir a la escuela y convertirse en miembros activos de la comunidad.
Fuente: Medical News Today
