Las fracturas de tobillo son muy comunes. Puedes tener una fractura de tobillo por una lesión, por torsión a causa de un simple paso en falso, una caída o por un traumatismo directo.
Las fracturas pueden abarcar desde pequeñas fisuras en los huesos hasta quebraduras que perforan la piel, de acuerdo con especialistas.
El tratamiento de una fractura de tobillo depende del lugar exacto y de la gravedad. Una fractura grave de tobillo puede requerir una cirugía para implantar placas, varillas o tornillos en el hueso roto, con el fin de mantener la posición adecuada durante la curación.
Conoce más: Qué hacer y qué NO hacer para aliviar el dolor de tobillo
Síntomas
Si tienes un tobillo quebrado, es posible que presentes algunos de los siguientes síntomas:
- Dolor inmediato y pulsátil.
- Hinchazón.
- Hematomas.
- Sensibilidad.
- Deformidad.
Consulta a un médico si hay una deformación evidente, si el dolor y la hinchazón no mejoran con el cuidado personal, o si el dolor y la hinchazón empeoran con el tiempo.
De igual forma, consulta al médico si la lesión no te permite caminar bien.
¿Cómo prevenir una fractura de tobillo?
- Usa zapatos adecuados.
- Reemplaza el calzado deportivo periódicamente.
- Haz entrenamientos cruzados, es decir, alterna actividades físicas.
- Desarrolla fuerza en los huesos e ingiere suficiente calcio y vitamina D.
- Organiza tu casa para evitar tropiezos y caídas.
Las complicaciones de una fractura de tobillo son poco frecuentes, aunque pueden comprender: artritis, infección ósea, síndrome compartimental y daños en los nervios o en los vasos sanguíneos. Es importante buscar atención inmediata ante entumecimiento o problemas de circulación. La falta de flujo sanguíneo puede hacer que el hueso muera y colapse.
No olvides fortalecer los músculos de los tobillos. Si eres propenso a doblarte el tobillo, pide a tu médico que te recomiende ejercicios para fortalecer los músculos que sostienen el tobillo. ¡Cuídate!
Fuente: Mayo Clinic