Un esguince de tobillo es una lesión que se produce cuando te doblas, tuerces o giras el tobillo de forma extraña. Esto puede estirar o desgarrar las bandas resistentes de tejido que ayudan a mantener los huesos del tobillo unidos.
De acuerdo con Mayo Clinic, los ligamentos ayudan a estabilizar las articulaciones evitando el movimiento excesivo. El esguince de tobillo se produce cuando se fuerzan los ligamentos más allá de su amplitud normal de movimiento.
Síntomas
- Dolor, en especial cuando soportas el peso sobre el pie afectado.
- Hinchazón y hematomas.
- Amplitud de movimiento limitada.
- Inestabilidad en el tobillo.
- Sonido o sensación de chasquido al momento de la lesión.
El tratamiento del esguince de tobillo depende de la gravedad de la lesión. Aunque las medidas de cuidado personal y los analgésicos pueden ser suficientes, es posible que necesites una evaluación médica para revelar la magnitud del esguince de tobillo y para determinar el tratamiento adecuado.
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Prevención
- Ten cuidado al practicar deportes. Los esguinces de tobillo son lesiones deportivas frecuentes, en especial, en deportes que requieren saltar, cambiar de dirección rápidamente o estirar o torcer los pies.
- Camina con cuidado en superficies irregulares. Caminar o correr en superficies irregulares o en un campo en malas condiciones puede aumentar el riesgo de sufrir un esguince de tobillo.
- Visita a un médico si tienes lesiones de tobillo anteriores. Una vez que el tobillo se esguinza o sufre otro tipo de lesión, es más probable que se vuelva a esguinzar.
- Cuida tu estado físico. Si no tienes suficiente fuerza o flexibilidad en los tobillos, es posible que tengas un riesgo mayor de sufrir un esguince cuando practicas deportes.
- Elige el calzado adecuado. Los calzados que no se ajustan como corresponde o que no son adecuados para determinada actividad, así como los zapatos de taco alto en general, hacen que los tobillos sean más vulnerables a las lesiones.
Si tienes dudas, visita a un profesional de la salud.
Fuente: Mayo Clinic