Quizás hayas escuchado que los adultos necesitan dormir entre 7 y 9 horas cada noche. Pero la calidad del sueño también es importante.

Mientras descansas, tu cuerpo pasa por diferentes etapas del ciclo del sueño. El sueño profundo, por ejemplo, es la etapa del sueño que necesitas para sentirte renovado(a) al despertar por la mañana. A diferencia del sueño REM (sueño con movimientos oculares rápidos), el sueño profundo ocurre cuando las ondas cerebrales y corporales se ralentizan.

Es difícil despertarse de un sueño profundo, y si lo haces, puedes sentirte particularmente aturdido(a).

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El metabolismo de la glucosa en el cerebro aumenta durante el sueño profundo, lo que favorece la memoria a corto y largo plazo, así como el aprendizaje en general.

Asimismo, el sueño profundo permite que la glándula pituitaria secrete hormonas importantes —como la hormona del crecimiento humano— que promueven el crecimiento y el desarrollo del cuerpo.

Otros beneficios del sueño profundo incluyen:

  • Recuperación de energía
  • Regeneración celular
  • Aumento del suministro de sangre hacia los músculos
  • Promoción del crecimiento y la reparación de tejidos y huesos
  • Fortalecimiento del sistema inmunitario

 

Fuente: Healthline