Los tratamientos inmunomoduladores sistémicos son una clase de medicamentos que influyen en el sistema inmunológico. Tales medicamentos pueden suprimir o mejorar el sistema inmune. Un medicamento sistémico es aquel que debe tomarse por vía oral o que se recibe como inyección o medicamento intravenoso (IV). Los profesionales de la salud generalmente administran medicamentos intravenosos en un hospital o en un entorno hospitalario.

A diferencia de los medicamentos tópicos (que se aplican directamente sobre la piel), estos medicamentos afectan a todo el cuerpo. Lo anterior significa que pueden tener más efectos secundarios que un medicamento tópico debido a que afectan a todo el organismo, no solo al área de la piel que recibe el tratamiento.

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El eccema es una afección de la piel en la que el sistema inmunológico está demasiado activo. Por lo tanto, el uso de un tratamiento inmunomodulador, concretamente un medicamento inmunosupresor, puede ayudar a aliviar los síntomas en personas que viven con casos moderados a graves de dicha afección. Los medicamentos inmunosupresores sistémicos no suelen usarse para casos de eccema leve porque los riesgos del tratamiento no superan los beneficios.

 

Fuente: Medical News Today