El estrés activa la respuesta de “lucha o huida” del cuerpo. Libera una oleada de neurotransmisores y hormonas como la adrenalina y el cortisol que nos ponen en alerta máxima, lo que aumenta la frecuencia cardíaca, acelera la respiración y produce tensión en los músculos. La respuesta al estrés brinda la explosión de energía que necesitamos para luchar contra una amenaza o huir a un lugar seguro.

Lamentablemente, percibimos muchas situaciones cotidianas como una amenaza para la vida, incluso si no lo son. Estas reacciones desencadenan nuestra respuesta de lucha o huida y hacen que los niveles de estrés se eleven.

Conoce más: ¿Por qué el estrés afecta al sistema digestivo?

Existen muchos tipos de desencadenantes del estrés, pero a continuación te mencionamos los más comunes:

  1. Problemas financieros
  2. Demasiadas responsabilidades
  3. No disfrutar de tu trabajo
  4. Trabajar muchas horas
  5. Enfrentar acoso en el trabajo o en la escuela
  6. Perder tu trabajo
  7. Muerte de un ser querido
  8. Terminar una relación
  9. Lesión
  10. Sentirte culpable por tus acciones o por tu falta de acción
  11. Ser víctima de un delito
  12. Presenciar o sufrir violencia
  13. Encontrar recordatorios de experiencias traumáticas pasadas

RECUERDA: Si experimentas estrés en tu vida y no has podido abordarlo por tu cuenta, acude con un profesional de la salud mental.

 

Fuente: Harvard Medical School