La dificultad para mantener la concentración y prestar atención son dos síntomas comunes del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), un problema de salud común entre niños y adolescentes.
Cuando el TDAH persiste durante la adultez temprana y la mediana edad, presenta muchos de los mismos desafíos que en la infancia: es difícil mantenerse organizado(a), comenzar proyectos, mantenerse concentrado(a) en las tareas y cumplir con los plazos. Pero ahora la vida es más ajetreada y, con frecuencia, las expectativas del trabajo y la familia son todavía mayores. Si este es tu caso, afortunadamente existen muchas estrategias que pueden ayudarte a atravesar por esta etapa de tu vida.
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Las herramientas de organización son imprescindibles para las personas con TDAH durante la edad adulta, pues te ayudarán a priorizar y realizar un seguimiento de las actividades de cada día o de las próximas semanas. Para lograrlo, sigue estos consejos:
- Elige las herramientas adecuadas. Las herramientas pueden incluir un bolígrafo y papel para hacer listas, o aplicaciones de computadora o teléfono inteligente para establecer recordatorios de citas, resaltar días importantes en el calendario, marcar plazos y tener listas y otra información a la mano.
- Actualizaciones de la programación. Reserva un tiempo cada día para actualizar tus listas y horarios. No dejes que la tarea se convierta en una tarea en sí misma; piensa en ella como una tarea rutinaria como cepillarte los dientes y realízala a diario para que se convierta en un hábito establecido.
- Configura un temporizador. Y una advertencia: los teléfonos inteligentes y las computadoras también pueden convertirse en una distracción. Si tienes TDAH en la edad adulta, es posible que pases horas mirando aplicaciones o sitios menos útiles. Si esa es una trampa frecuente para ti, configura un temporizador para cada uso o mantén el teléfono apagado o en otra habitación cuando intentes trabajar.
Fuente: Harvard Medical School