Si cuidas tu salud física también estás cuidando de tu salud mental. Esto debido a que ambas se encuentran conectadas.

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Por ello, a continuación te mencionamos algunas formas de cuidar tu salud física y, por lo tanto, tu salud mental:

    1. Realizar actividad física. El ejercicio puede reducir los sentimientos de estrés y depresión y mejorar tu estado de ánimo.
    2. Dormir lo suficiente. El sueño afecta tu estado de ánimo. Si no duermes bien, quizás te molestes y enojes con mayor facilidad. A largo plazo, la falta de sueño puede aumentar la probabilidad de que sufras depresión. Por lo tanto, es importante que establezcas un horario de sueño regular y duermas lo suficiente todas las noches.
    3. Alimentación saludable. Una buena nutrición te ayudará a sentirte mejor físicamente, pero también mejorará tu estado de ánimo y disminuirá la ansiedad y el estrés. Asimismo, carecer de los niveles requeridos de diversos nutrientes puede contribuir al desarrollo de algunas enfermedades mentales. Por ejemplo, puede haber un vínculo entre los niveles bajos de vitamina B12 y la depresión. De ahí que llevar una dieta bien balanceada pueda ayudarte a obtener los nutrientes que tu cuerpo necesita.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine

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