Es importante reconocer y tratar las enfermedades mentales en los niños desde el principio. Una vez que se desarrolla una enfermedad mental, se convierte en una parte regular del comportamiento de tu hijo(a), lo que hace que sea más difícil de tratar, así lo advierte la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
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Sin embargo, no siempre es fácil saber cuándo un niño tiene un problema grave de salud mental. El estrés diario puede ocasionar cambios en el comportamiento de tu hijo(a). Por ejemplo, tener un nuevo hermano o hermana o ir a una nueva escuela puede hacer que el niño se porte mal temporalmente. Las señales de advertencia de que podría ser un problema más serio incluyen las siguientes:
- Problemas en más de un entorno (en la escuela, en casa, con los compañeros).
- Cambios en el apetito o el sueño.
- Aislamiento social o miedo a las cosas a las que él o ella no solían tenerles miedo.
- Volver a comportamientos comunes de los niños más pequeños, como mojar la cama.
- Señales de estar molesto(a), como tristeza o llanto.
- Signos de comportamiento autodestructivo, como golpearse la cabeza o lastimarse repentinamente con frecuencia.
- Pensamientos repetidos de muerte.
RECUERDA: Para diagnosticar problemas de salud mental, el médico o especialista en salud mental analiza los signos y síntomas, la historia clínica y los antecedentes familiares de tu niño(a). Los tratamientos incluyen medicamentos y terapia de conversación.
