Los síntomas motores, como rigidez muscular y temblores, se utilizan con mayor frecuencia para evaluar la progresión de la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, los síntomas no motores también son comunes y frecuentes.
Algunas personas manifestarán estos síntomas años antes de desarrollar la enfermedad de Parkinson y otras lo harán después. La mayoría de la gente con dicho trastorno del sistema nervioso también experimentarán síntomas no motores.
Los síntomas no motores incluyen:
- Cambios cognitivos, como dificultades con la memoria o la planificación, o ralentización del pensamiento.
- Trastornos del estado de ánimo como ansiedad y depresión.
- Trastornos del sueño como insomnio.
- Fatiga.
- Estreñimiento.
- Problemas de la vista.
- Problemas para hablar y tragar.
- Dificultades con el sentido del olfato.
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RECUERDA: Casi todos los pacientes con Parkinson tienen, como mínimo, un síntoma no motor. De acuerdo con diversos estudios, la presencia de síntomas no motores se asocia a una peor calidad de vida en estas personas. Por lo tanto, llevar un manejo adecuado de los síntomas no motores es importante para el bienestar de los pacientes.
Por lo anterior, es imprescindible identificar dichos síntomas, y la forma más sencilla de hacerlo es preguntar. Para ello, a veces puede necesitarse el uso de exploraciones médicas complementarias para su confirmación.
Finalmente, no olvides que los síntomas no motores podrían requerir un tratamiento adicional en muchas personas con Parkinson, ya que estos pueden avanzar a medida que avanza la enfermedad.
Si tienes más dudas o quieres saber más sobre los síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson, consulta a tu médico.
Fuente: Healthline / Curemos el Parkinson