El aislamiento social y la falta de estimulación pueden causar un estrés significativo, lo que lleva a la depresión y a que se presenten problemas con el funcionamiento cognitivo (los procesos mentales como la percepción, la memoria, el procesamiento de información, el razonamiento y el juicio).
De acuerdo con la doctora Elizabeth Kera, neuropsicóloga y directora de la división de Psicología en el Instituto de Neurociencia del Centro Médico de la Universidad de Hackensack (Estados Unidos), cualquiera puede experimentar un deterioro cognitivo en momentos de estrés. Sin embargo, las personas mayores o que viven con una enfermedad neurológica o un trastorno del estado de ánimo son más vulnerables.
Pero la buena noticia es que puedes mejorar la salud cognitiva a través de la salud física.
Conoce más: ¿Cómo funciona la terapia cognitiva conductual?
Podrías pensar que hábitos como tener un sueño reparador, consumir una dieta balanceada y hacer ejercicio regularmente solo respaldan la salud física, pero la verdad es que estas prácticas también respaldan la salud cognitiva.
“Los problemas para dormir debido al estrés o la ansiedad, o por llevar un estilo de vida más sedentario, pueden dificultar que las personas mantengan la salud física”, advirtió Kera. “Sin embargo, es importante encontrar formas alternativas de atender las necesidades físicas para promover la salud cognitiva”.
Algunas sugerencias incluyen reducir el estrés mediante la atención plena o la meditación; comenzar un programa de ejercicios, ya sea en el hogar, al aire libre, en un gimnasio o un centro deportivo; u obtener alimentos frescos y saludables.
La doctora Kera enfatiza que el ejercicio es especialmente crítico debido a que estimula la producción del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína que previene la neurodegeneración. Las hormonas liberadas durante el ejercicio también promueven la neuroplasticidad, lo que permite que el cerebro se adapte a nuevas circunstancias y experiencias.
Fuente: Hackensack Meridian Health
