Tener una enfermedad a largo plazo —también conocida como enfermedad crónica— puede afectar la calidad de vida de muchas maneras. El padecimiento puede alterar la apariencia, así como las capacidades físicas y la independencia, sin olvidar que podría causar problemas para trabajar, ocasionando problemas financieros.

Para los niños, las enfermedades crónicas pueden ser atemorizantes, ya que a veces no entienden por qué les ocurre a ellos. Estos cambios suelen causar estrés, ansiedad y enojo. 

Afortunadamente, es posible manejar mejor una enfermedad si se aprende más al respecto. Es importante evaluar la información para asegurarse de que es confiable. También es esencial encontrar a un profesional de la salud en el que se pueda confiar.

Conoce más: ¿Cómo lidiar con tus emociones si te diagnosticaron una enfermedad crónica?

Recomendaciones

Si padeces una enfermedad crónica, sigue estos consejos:

  1. Pon fin a los secretos familiares. Solemos tratar de proteger a nuestras familias y seres queridos de las malas noticias, pero ocultar una enfermedad grave al resto de la familia puede tener malos resultados. Comunícalo directamente y sé honesto con tus familiares, incluyendo a los niños.
  2. Sé selectivo. No todo el mundo debe saber acerca de tu enfermedad o la enfermedad de tus seres queridos. Selecciona con quién compartes estas noticias cuidadosamente. Lo importante es que sientas que compartir la información con una persona te brindará una mayor sensación de apoyo y fortaleza.
  3. Analiza cómo pueden ayudarte la familia y los amigos. Las personas desean sentirse útiles. No sientas vergüenza por tener que pedir ayuda o favores, como cocinar una comida o llevar a los niños a la escuela.

¿Qué hacer si tienes un familiar con una enfermedad crónica?

Las investigaciones demuestran que la familia y los amigos pueden desempeñar un gran papel ayudando a los pacientes a sobrellevar una enfermedad crónica.

Cuando una persona tiene una enfermedad crónica, es importante que sienta que realmente se preocupan por ella. Lo que más importa es cómo se relacionan los demás con la persona enferma.

Si un ser querido tiene una enfermedad crónica, infórmate sobre la enfermedad. Recuerda ayudarlo con las compras y tareas diarias, así como brindarle apoyo emocional. 

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos