La autoestima es la opinión que tienes sobre ti mismo, es decir, cómo te sientes acerca de tus habilidades y limitaciones. Cuando tienes una autoestima saludable, te sientes bien contigo mismo y te ves como una persona que merece el respeto de los demás. Cuando tienes baja autoestima, asumes que tus opiniones e ideas tienen poco valor.
¿Cómo saber si tu autoestima necesita mejorar?
La autoestima tiende a variar a lo largo del tiempo, según las circunstancias. Es normal pasar por momentos en los que te sientes mal contigo mismo y otros en los que te sientes bien. Sin embargo, la autoestima suele mantenerse en un nivel que refleja cómo te sientes contigo mismo en general.
Te invitamos a conocer las dos caras de la autoestima. Si necesitas ayuda, acércate a un profesional de la salud mental.
- Baja autoestima. Cuando tienes autoestima baja o negativa, crees que tus opiniones e ideas tienen poco valor. Te enfocas en las debilidades y los errores que percibes, al tiempo que le das poco crédito a tus habilidades y cosas positivas. Una persona con baja autoestima podría tener dificultades para aceptar comentarios positivos.
- Autoestima saludable. Cuando tienes una autoestima saludable, disfrutas de una mirada equilibrada de ti mismo. Tienes una buena opinión de tus habilidades, pero reconoces tus defectos. Cuando te valoras a ti mismo y tienes una buena autoestima, te sientes seguro y valioso. Tienes relaciones generalmente positivas con otras personas y confías en tus capacidades. También estás más abierto a aprender y a recibir comentarios, lo que puede ayudarte a adquirir y dominar nuevas habilidades.
Conoce más: Baja autoestima, ¿qué la causa y cómo puede afectarte?
Con una autoestima saludable:
- Eres una persona asertiva al momento de expresar tus necesidades y opiniones.
- Confías en tu capacidad para tomar decisiones.
- Eres capaz de establecer relaciones seguras y honestas.
- Eres realista en tus expectativas y tienes menos probabilidades de ser extremadamente crítico contigo mismo y con los demás.
- Eres más resiliente y tienes más capacidad para tolerar el estrés y los contratiempos.
Recuerda que la autoestima afecta todos los aspectos de tu vida. Mantener una visión saludable y realista de ti mismo no significa hacer alarde de tus virtudes. Significa aprender a aceptarte y a respetarte, incluso con tus errores.
Ante cualquier duda sobre tu salud mental, consulta a un especialista.
Fuente: Mayo Clinic