Aunque generalmente se piensa que la demencia es una enfermedad cerebral, un estudio publicado a principios de este año reveló que la enfermedad cardíaca puede aumentar el riesgo de que una persona tenga problemas cognitivos. La demencia provocada por una enfermedad cardíaca incluso posee un nombre: demencia cardiogénica. Los investigadores afirman que cada vez está más documentada en estudios preclínicos y clínicos.
Si no recibe tratamiento, la demencia cardiogénica puede afectar negativamente la calidad de vida de una persona, lo que subraya la importancia de la detección y el tratamiento tempranos.
Probablemente no te sorprenda que las personas con insuficiencia cardíaca o insuficiencia cardíaca congestiva se encuentren entre los grupos de mayor riesgo de demencia cardiogénica. Los expertos señalan que las personas que padecen fibrilación auricular también tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia.
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Otros grupos de riesgo incluyen personas que fuman, personas que consumen sustancias adictivas, personas con apnea del sueño y personas con presión arterial elevada, colesterol alto o diabetes.
Si tienes el colesterol alto, tienes más posibilidades de desarrollar problemas cardíacos. Ese colesterol «malo» puede formar depósitos de grasa en las arterias, lo que provoca enfermedades cardíacas y un flujo sanguíneo restringido hacia el cerebro.
Si tienes más dudas sobre la demencia cardiogénica, consulta a un cardiólogo y a un profesional de la salud mental.
Fuente: Very Well Health
