Afortunadamente, la demencia no es sinónimo o indicativo de que ya no habrá una vida plena. Muchas personas con un diagnóstico de demencia llevan una vida activa y significativa. Algunas de ellas temen que si un médico les diagnostica dicha enfermedad, ya no podrán salir a caminar solas o tendrán que dejar de manejar su vehículo a la brevedad.
Es cierto que tales ajustes pueden realizarse con el tiempo a medida que avanza la afección, pero en casos leves de demencia, es posible que no sea necesario realizar cambios. Conforme la demencia empeora, es probable que se produzcan cambios en la manera en la que un individuo lleva su vida, pero eso no significa que la persona no pueda llevar una vida plena.
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De acuerdo con los expertos en el área, son demasiadas las personas que no tienen idea sobre la enfermedad; muchas creen que un diagnóstico de demencia significa que alguien es inmediatamente incapaz de vivir una vida normal, mientras que los mitos y malentendidos continúan contribuyendo al estigma y al aislamiento que muchas personas llegan a experimentar.
Fuente: Medical News Today
