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Las personas que viven con trastornos mentales suelen experimentar fluctuaciones en su peso, ejemplo de ello es el aumento en la masa corporal que suele ocurrir en algunos pacientes con depresión. A decir de especialistas, este cambio en el peso puede deberse a los medicamentos prescritos. 

Algunos antidepresivos parecen ser más propensos a provocar un aumento de peso que otros. Estos incluyen lo siguiente:

  • Ciertos antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina, la imipramina y la doxepina
  • Ciertos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como la fenelzina.
  • La paroxetina, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina.
  • La mirtazapina, un antidepresivo atípico —medicamento que no se ajusta perfectamente a otra categoría de antidepresivos—.

A pesar de que algunas personas aumentan de peso después de comenzar a tomar este tipo de fármacos, el antidepresivo no siempre es una causa directa. Muchos factores pueden contribuir al aumento de peso durante el tratamiento con antidepresivos. Por ejemplo:

  1. Comer en exceso o la inactividad como resultado de la depresión.
  2. Adelgazamiento como consecuencia de la depresión. En cambio, es posible que una mejora en el apetito asociada con una mejora en el estado de ánimo tenga como consecuencia un aumento de peso.
  3. Generalmente, los adultos tienden a aumentar de peso a medida que envejecen, independientemente de los medicamentos que tomen.

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Recomendaciones

Si aumentas de peso después de comenzar a tomar un antidepresivo, analiza los beneficios y los efectos secundarios del medicamento con un profesional de la salud. Si los beneficios superan al efecto secundario del aumento de peso, considera controlar tu peso comiendo más saludable y realizando una mayor cantidad de actividad física, mientras disfrutas de una mejora en el estado de ánimo gracias al medicamento.

Recuerda que cada persona responde a los antidepresivos de manera diferente. Algunas personas aumentan de peso cuando toman un antidepresivo determinado, mientras que otras no lo hacen.

Te recomendamos preguntarle a tu médico si ajustar la dosis o cambiar los medicamentos podría ser útil.. ¡Cuídate!

 

Fuente: Mayo Clinic