Meditar puede ser difícil si eres nuevo(a) en esta práctica, sobre todo si lo intentas por tu cuenta y no estás seguro(a) de qué hacer.

Meditar también puede ser un desafío si estás haciendo varias cosas a la vez y estás demasiado estimulado(a) por una agenda agitada. De acuerdo con los expertos en el ramo, si tu mente se encuentra en modo continuo, hacer una pausa repentina es difícil. Es difícil dejar de lado temporalmente las cosas que, por lo general, están en primer plano en tu mente.

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Asimismo, los especialistas señalan que las personas pueden aprender a meditar y luego llegar a disfrutar de la experiencia. Sin embargo tendrás que hacerlo con la suficiente frecuencia para que se convierta en una parte natural de tu vida, en particular si te distraes fácilmente, estás extremadamente estresado(a), tienes problemas con el dolor o estás lidiando con situaciones difíciles (como cuidar a alguien, lidiar con una nueva condición médica, estar de duelo o atravesar un divorcio).

 

Fuente: Harvard Medical School