La muerte cerebral (también conocida como muerte del tronco encefálico) es cuando una persona conectada a una máquina de soporte vital artificial ya no tiene ninguna función cerebral. Esto significa que no recuperará la conciencia ni podrá respirar sin ayuda.
Una persona con muerte cerebral se confirma legalmente como fallecida. No tiene ninguna posibilidad de recuperación porque su cuerpo no puede sobrevivir sin soporte vital artificial.
Si alguien tiene muerte cerebral, el daño es irreversible.
Puede ser confuso decir que alguien tiene muerte cerebral, porque su máquina de soporte vital mantendrá su corazón latiendo y su pecho seguirá subiendo y bajando con cada respiración del respirador.
Pero nunca recuperará la conciencia ni comenzará a respirar por sí solo(a) nuevamente.
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El tronco encefálico es la parte inferior del cerebro que se encuentra conectada a la médula espinal (parte del sistema nervioso central en la columna vertebral).
El tronco encefálico es responsable de regular la mayoría de las funciones automáticas del cuerpo que son esenciales para la vida.
Entre ellas se incluyen las siguientes:
- Respiración
- Ritmo cardíaco
- Presión arterial
- Deglución
El tronco encefálico también transmite información hacia y desde el cerebro al resto del cuerpo, por lo que desempeña un papel clave en las funciones básicas del cerebro, como la conciencia, la percepción y el movimiento.
Después de la muerte cerebral, no es posible que una persona permanezca consciente.
Si deseas saber más sobre la muerte cerebral, consulta a tu médico.
Fuente: NHS