¿Sabías que una forma de practicar la atención plena es mediante la conciencia corporal? Esta involucra centrar la atención en otros pensamientos, objetos y sensaciones.
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Para llevarla a cabo, siéntate tranquilamente con los ojos cerrados y canaliza tu atención hacia cada uno de los siguientes elementos:
- Sensaciones: Observa sensaciones sutiles como picazón u hormigueo sin juzgarlas y déjalas pasar. Observa cada parte de tu cuerpo en sucesión, de la cabeza a los pies.
- Imágenes y sonidos: Observa imágenes, sonidos, olores, sabores y tactos. Nómbralos «imagen», «sonido», «olor», «sabor» o «tacto» sin juzgarlos y déjalos pasar.
- Emociones: Permite que las emociones estén presentes sin juzgarlas. Practica una denominación constante y relajada de las emociones: «alegría», «ira», «frustración».
- Impulsos: Cuando sientas un antojo o un impulso (por ejemplo, de comer en exceso o practicar un comportamiento no deseado), reconoce el deseo y comprende que pasará. Observa cómo se siente tu cuerpo cuando el antojo entra en acción. Reemplaza el deseo de que el anhelo desaparezca por el conocimiento específico de que desaparecerá.
Fuente: Harvard Medical School
