Es completamente normal reaccionar a un sonido que nos provoca desagrado. Sin embargo, hay personas que odian sonidos específicos, como que alguien mastique, bostece o, incluso, respire. De esto se trata la misofonía.
Es importante aclarar que no cualquier persona que se pone nerviosa con un sonido determinado sufre misofonía. Quienes padecen este trastorno tienen reacciones anormalmente fuertes que llaman la atención de quienes están a su alrededor.
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La misofonía suele aparecer entre los 7 y los 13 años. Un sonido específico puede ser el desencadenante pero, a partir de ese momento, se irán sumando otra serie de sonidos que se volverán igualmente insoportables. Es un problema que sigue ahí a medida que pasa el tiempo y al que se le debe prestar atención. Aunque, hay personas que no buscan ayuda porque no saben si lo que les ocurre es normal o un problema que necesita ser tratado.
Síntomas
- Reacciones violentas y agresivas al escuchar uno o varios sonidos concretos.
- Estrés y la ansiedad que llevan a perder el control.
- Aislamiento y rechazo a salir con familiares y amigos.
Si bien se sabe que es un trastorno neurológico, no existen evidencias de qué es lo que lo puede desencadenar. Las personas con este trastorno tienen rasgos de trastorno de estrés postraumático o una personalidad obsesivo compulsiva. Pese a ello, aún existen muchas incógnitas que, por el momento, no tienen respuesta.
Si te sientes identificado, consulta a un especialista en salud mental y busca un tratamiento que te ayude a soportar este tipo de situaciones. Recuerda que de esto podría depender tu calidad de vida, no lo tomes a la ligera.
Vía: 20 minutos.es
