Uno de los malentendidos comunes sobre la depresión es que es similar a sentirse triste o melancólico.
Aunque muchas personas con depresión sienten tristeza, se siente mucho más intensa que las emociones que van y vienen en respuesta a los acontecimientos de la vida.
Los síntomas de la depresión pueden durar meses o años, y pueden dificultar o imposibilitar la funcionalidad de una persona en su vida diaria.
Esto significa que puede interrumpir carreras, relaciones y tareas diarias, como el cuidado personal y las tareas del hogar.
Los médicos suelen buscar síntomas que duren al menos 2 semanas como una posible señal de depresión.
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La depresión puede sentirse como:
- No hay placer ni alegría en la vida: una persona con depresión no suele disfrutar de las cosas que alguna vez amó, y siente que nada puede hacerla feliz.
- La concentración o el enfoque se vuelven más difíciles: tomar decisiones, leer o mirar televisión puede parecer agotador debido a la depresión, ya que las personas no pueden pensar con claridad o darle seguimiento a lo que sucede a su alrededor.
- Todo se siente sin esperanza: la depresión puede hacer que las personas sientan que no hay manera de volver a sentirse bien o felices.
- La autoestima tiende a estar ausente: las personas con depresión pueden sentir que no valen nada o que fracasan en todo. Pueden concentrarse en eventos y experiencias negativas y no pueden apreciar cualidades positivas en sí mismas.
- Dormir puede ser difícil: conciliar el sueño por la noche o permanecer dormidas toda la noche puede parecer casi imposible para algunas personas con depresión. Una persona puede despertarse temprano y no poder volver a dormir. Otras pueden dormir en exceso, pero incluso así se despiertan sintiéndose cansadas o sin energía, sin importar las horas extra de sueño.
- Los niveles de energía son bajos o inexistentes: algunas personas tienen dificultad para levantarse de la cama o se sienten exhaustas todo el tiempo, incluso cuando duermen lo suficiente. Pueden sentir que están demasiado cansadas para realizar tareas simples y cotidianas.
- La comida puede no parecer apetecible: algunas personas con depresión sienten que no quieren comer nada y tienen que obligarse a comer. Esto puede resultar en pérdida de peso.
- Antojos de alimentos reconfortantes: aunque algunos individuos con depresión no desean comer, otros encuentran consuelo en la comida. Pueden comer en exceso y anhelar alimentos reconfortantes, lo que lleva a un aumento de peso.
- Pueden presentarse molestias y dolores: algunas personas experimentan dolores de cabeza, náuseas, dolores corporales y otros dolores con la depresión.
Muchas personas creen equivocadamente que estar deprimido(a) es una elección, o que quienes la padecen solo deben tener una actitud positiva.
Los amigos y seres queridos generalmente se frustran o no entienden por qué una persona no puede “salir de ese estado”. Incluso pueden decir que la persona no tiene razones para estar deprimida.
La depresión es una verdadera enfermedad mental. Quienes viven con ella no pueden simplemente decidir dejar de estar o de sentirse deprimidos. A diferencia de la tristeza o la preocupación típicas, la depresión puede sentirse abrumadora y aniquilar cualquier sentimiento de esperanza.
Fuente: Medical News Today
