La ansiedad es una emoción humana normal, una que nos ha sido incorporada durante cientos de miles de años.
Cuando te pones ansiosa(o), tu cuerpo sufre una serie de cambios físicos y mentales para protegerte de un peligro potencial. Los síntomas físicos comunes de la ansiedad incluyen cambios en la frecuencia cardíaca, la respiración e incluso en tu visión. Esto incluye, en algunos casos, el desarrollo de visión borrosa.
En concreto, la ansiedad desencadena la liberación de múltiples hormonas del estrés, lo que provoca una amplia variedad de síntomas, incluyendo síntomas visuales. Aunque tales síntomas difieren de una persona a otra, la ansiedad también puede causar:
- Flotadores oculares (afección común del humor vítreo que puede generar cuerpos extraños que obstruyen la luz al pasar por la retina)
- Fatiga visual
- Espasmos oculares
- Destellos de luz
- Sensibilidad a la luz
- Visión de túnel (pérdida de la visión lateral. Sólo queda útil la visión central)
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RECUERDA: Es más probable que algunos de estos síntomas visuales, como la visión de túnel y la sensibilidad a la luz, aparezcan más durante los episodios de ansiedad aguda, como un ataque de pánico. Pero muchos de estos síntomas, como la fatiga ocular y los espasmos oculares, quizás estén más asociados con los efectos a largo plazo del exceso de estrés y ansiedad.
Tampoco olvides que, si bien cierto nivel de ansiedad es normal y necesario en la vida cotidiana, a veces esta afección mental puede volverse crónica e intrusiva. Por lo anterior, no olvides que buscar tratamiento es el paso más importante para recuperar tu bienestar, el cual puede incluir terapia, medicamentos y cambios en el estilo de vida.
Finalmente, si presentas cualquiera de los síntomas visuales antes citados, acude al oftalmólogo para descartar cualquier problema subyacente con tu visión.
Fuente: Healthline