Los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden fluctuar a lo largo del día y empeorar durante ciertos períodos, como por ejemplo temprano en la mañana o al final de la noche. Generalmente, esto se debe a que los medicamentos comienzan a desaparecer entre dosis.
No obstante, a diferencia de algunas afecciones, la enfermedad de Parkinson no provoca episodios ni exacerbaciones. Los síntomas del Parkinson empeoran con el tiempo a un ritmo constante, pero lento. Si experimentas un cambio repentino en los síntomas que sea de días o semanas, generalmente es una señal de que algo más está sucediendo. Por ejemplo, es posible que la persona tenga una infección u otra enfermedad aguda subyacente.
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Otras causas subyacentes que pueden empeorar los síntomas del Parkinson incluyen las siguientes:
- Estrés
- Cambios recientes de medicamentos
- Cirugía reciente u otros procedimientos médicos
- Insomnio
- Deshidratación
- Desarrollo de otra condición médica
Es importante informarle a tu médico o profesional de la salud si notas un cambio repentino en los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Tales cambios repentinos no suelen ser parte de la progresión del Parkinson y casi siempre indican un problema subyacente.
Aunque dicho problema puede ser tan simple como un nuevo medicamento que estás tomando para una afección médica diferente o un procedimiento reciente que ya está en tu historial de salud, es mejor hablar al respecto con tu médico.
Fuente: Healthline
