El trastorno bipolar tipo I (también conocido como enfermedad maníaco-depresiva) ocasiona cambios inusuales en el estado de ánimo, los niveles de energía y la actividad, así como en la capacidad de la persona para realizar sus tareas cotidianas, así lo indica la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Un diagnóstico de trastorno bipolar I requiere que se presenten las siguientes características:
- Al menos 1 episodio de manía cuya duración debe ser de, al menos, 1 semana
- Síntomas que afectan la función diaria
- Síntomas que no se relacionan con otra condición médica o de salud mental, o uso de sustancias adictivas
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La persona también podría experimentar síntomas de psicosis, o tanto manía como depresión (conocidos como características mixtas). Tales síntomas pueden tener más impacto en la vida de quien padece el trastorno. Si los has manifestado, es importante que busques asistencia profesional a la brevedad.
Aunque no es necesario experimentar episodios de hipomanía o depresión para recibir un diagnóstico de trastorno bipolar tipo I, muchas personas con esta afección mental han reportado dichos síntomas.
Si quieres saber más sobre este trastorno, consulta a un profesional de la salud mental.
Fuente: FDA / Healthline
