El cuello uterino o cérvix es la parte inferior del útero, siendo también el lugar en donde crece el bebé durante el embarazo, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
El cuello uterino posee una pequeña abertura que se expande durante el parto, que además permite que la sangre menstrual salga del cuerpo de la mujer.
Tu proveedor de atención médica puede realizar una prueba de Papanicolaou durante tu chequeo médico de rutina para buscar cambios en las células del cérvix, a fin de detectar anomalías que pueden incluir tumores.
Entre los problemas o trastornos que se presentan en el cérvix de las mujeres , además de los tumores que pueden indicar un cáncer, se encuentran los siguientes:
- Cervicitis: Es una inflamación del cuello uterino, que generalmente se debe a una infección.
- Incompetencia cervical: Esta puede presentarse durante el embarazo. En concreto, la abertura del cuello uterino se ensancha mucho antes de que nazca el bebé.
- Pólipos y quistes cervicales: Son crecimientos anormales en el cuello uterino.
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RECUERDA: El cuello uterino se divide en dos partes, la parte que está más cercana al cuerpo del útero se llama endocérvix y la porción más cercana a la vagina ectocérvix o exocérvix.
Los dos tipos principales de células que cubren el cuello del útero son las células escamosas (en el exocérvix) y las células glandulares (en el endocérvix).
En el caso específico del cáncer de cuello uterino, la mayoría de los tumores aparecen en la zona de unión del exocérvix y el endocérvix.
Si tienes más dudas sobre estos y otros trastornos del cuello del útero, consulta a tu médico.