Las afecciones (o enfermedades) mamarias benignas son trastornos no cancerosos que afectan los senos. Tu médico puede utilizar el término “cambio fibroquístico” para describir una variedad de las mismas.
Cabe destacar que estas afecciones difieren entre sí en el aspecto de las células bajo el microscopio, y también pueden diferir en cómo se ven o se sienten para ti o para tu médico.
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Si tu doctor te detectó una afección mamaria benigna, es importante que averigües qué tipo tienes. Existen muchos tipos de condiciones mamarias que suelen ser benignas; pero las más comunes incluyen las siguientes:
- Hiperplasia (habitual o atípica): un crecimiento excesivo de células, con mayor frecuencia en el interior de los lobulillos o conductos de la mama. Es importante que acudas a revisiones médicas periódicas, ya que en ocasiones puede aumentar el riesgo de cáncer.
- Quiste: un saco lleno de líquido que se siente como un bulto o un punto sensible.
- Fibroadenoma: bulto liso, gomoso o duro que se mueve fácilmente dentro del tejido mamario.
- Papilomas intraductales: pequeños crecimientos que se desarrollan en los conductos de los senos y pueden causar secreción del pezón.
- Adenosis esclerosante: pequeños bultos en los senos en un lóbulo de la mama. Pueden ser dolorosos.
- Cicatriz radial (también llamada lesión esclerosante compleja), que es un núcleo de fibras de tejido conectivo.
Si deseas saber más sobre estas afecciones, consulta a tu médico.
Fuente: Susan G. Komen for the Cure