El dolor de senos puede ser preocupante, pero generalmente no es motivo de alarma.
Las hormonas juegan un papel importante en el desarrollo del tejido mamario y en el dolor que puede desarrollarse ahí. Esto es especialmente cierto en las mujeres, ya que las fluctuaciones hormonales hacen que los conductos y las glándulas de los senos crezcan y se encojan en ciclos.
Aunque cualquiera puede experimentar dolor en los senos, es más común en personas que poseen hormonas sexuales femeninas, como el estrógeno y la progesterona. Tales hormonas juegan un papel clave en la fluctuación de la estructura y el tamaño del tejido mamario, como mencionamos anteriormente.
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Cuando se presentan cambios hormonales significativos, como en el caso del embarazo y la lactancia, es común esperar dolor o sensibilidad en los senos.
La mayoría de las causas de dicho dolor desaparecerán por sí solas con el tiempo, con medicamentos o con cambios en el estilo de vida. Sin embargo, si experimentas alguno de los siguientes síntomas, programa una cita con tu médico para una evaluación y diagnóstico:
- Fiebre
- Secreción en tus pezones
- Aumentos repentinos en el dolor o cambios en el dolor
- Un bulto o masa dolorosa
- Decoloración o cambios en la piel
- Dolor en un área específica
- Dolor no asociado con tu ciclo menstrual
Fuente: Healthline
