Los esteroides anabólicos son versiones sintéticas (hechas por el hombre) de la testosterona, que es la principal hormona sexual en los hombres. Es necesaria para desarrollar y mantener las características sexuales masculinas, como el vello facial, la voz profunda y el crecimiento muscular. Las mujeres tienen algo de testosterona en sus cuerpos, pero en cantidades mucho más pequeñas.
Los médicos utilizan esteroides anabólicos para tratar algunos problemas hormonales en los hombres, así como el retraso de la pubertad y la pérdida de masa muscular debidas a algunas enfermedades. Sin embargo, algunas personas abusan de los esteroides anabólicos.
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Algunos fisicoculturistas y atletas utilizan esteroides anabólicos para desarrollar músculos y mejorar el rendimiento deportivo. Pueden tomarlos por vía oral, inyectarlos en sus músculos o aplicarlos sobre la piel en forma de gel o crema. Tales dosis pueden ser de 10 a 100 veces más altas que las dosis usadas para tratar condiciones médicas. Utilizarlos de esta manera, sin receta de un proveedor de atención médica, no es legal ni seguro.
Cabe destacar que, aunque no provocan un subidón, los esteroides anabólicos pueden ser adictivos, por lo que puedes desarrollar síntomas de abstinencia si dejas de usarlos. Tales síntomas incluyen los siguentes:
- Fatiga
- Inquietud
- Pérdida de apetito
- Problemas para dormir
- Disminución del deseo sexual
- Antojos de esteroides
- Depresión, que a veces puede ser grave e incluso conducir a intentos de suicidio.