Cuando tu médico dice que tu prueba de Papanicolaou (también llamada citología vaginal) fue anormal, significa que esta encontró algunas células en tu cuello uterino que no se ven normales.
Una prueba de Papanicolaou se puede realizar como parte del examen físico de rutina de una mujer, porque es la mejor manera de prevenir el cáncer de cuello uterino. Pero tener un resultado anormal en la prueba no significa que tengas cáncer. De hecho, las posibilidades de que los tengas son muy pequeñas.
Entonces, ¿qué debes hacer si tu prueba de Papanicolaou arrojó un resultado anormal?
Es posible que necesites más pruebas para saber si tienes una infección o para saber qué tan graves son los cambios celulares. Por ejemplo, es posible que debas realizar lo siguiente:
- Una colposcopia, que es una prueba para observar la vagina y el cuello uterino a través de una lupa iluminada.
- Una prueba de VPH. Al igual que una prueba de Papanicolaou, una prueba de VPH se realiza en una muestra de células extraídas del cuello uterino.
- Otra prueba de Papanicolaou en aproximadamente 6 a 12 meses.
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Por lo general, se realiza una colposcopia antes de administrar cualquier tratamiento. Durante este estudio, el médico también toma una pequeña muestra de tejido del cuello uterino para que pueda observarse con un microscopio. A esto se le llama biopsia.
El tratamiento, si lo hay, dependerá de si los cambios celulares anormales son leves, moderados o graves. En casos de moderados a graves, es posible que recibas un tratamiento para destruir o eliminar las células anormales.
Si tienes más dudas sobre este tema, consulta a tu médico.