De acuerdo con la Clínica Cleveland, en Estados Unidos, el tejido mamario denso se refiere a la cantidad de tejido glandular y tejido conectivo que posees en tu seno en comparación con el tejido graso. Cuando existe más tejido glandular y conectivo que grasa, la mama se considera densa. Aunque tener tejido mamario denso es muy común, este puede dificultar la detección de un posible cáncer en una mamografía.
La densidad mamaria se divide en cuatro categorías, que van desde tener muy poco tejido denso hasta tenerlo en extremo. Estas incluyen las siguientes:
- Tipo 1: tejido graso mayoritario
- Tipo 2: algo de tejido denso disperso
- Tipo 3: más tejido denso que graso
- Tipo 4: tejido extremadamente denso con muy poco tejido graso
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La mayoría de las mujeres son del tipo 2 o 3. Esto significa que tienen una combinación de tejido denso y graso.
Cabe mencionar que los médicos suelen diagnosticar el tejido mamario denso durante una mamografía. Un radiólogo (médico que lee radiografías y mamografías) describirá la densidad de tus senos según el aspecto que tenga tu tejido en dicho estudio. El tejido glandular denso se verá blanco y el tejido graso se verá oscuro en la mamografía. Cuantas más áreas blancas observe el radiólogo en la imagen, más densa será la mama.
Fuente: Cleveland Clinic