Los quistes ováricos funcionales son sacos que se forman en la superficie del ovario de una mujer durante o después de la ovulación. Este tipo de quistes contienen un óvulo en proceso de maduración. Por lo general, el saco desaparece después de que se libera el óvulo; pero si este último no se libera, o si se cierra después de que se libera el óvulo, el saco puede hincharse con líquido.

Los quistes ováricos funcionales son diferentes de los crecimientos ováricos ocasionados por otros problemas, como el cáncer, y la mayoría de ellos son inofensivos. No causan síntomas y desaparecen sin tratamiento. Sin embargo, si uno de estos quiste crece, puede torcerse, romperse o sangrar y ocasionar mucho dolor.

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¿Cómo se diagnostican?

Tu médico puede encontrar un quiste ovárico durante un examen pélvico. Después, puede usar una ecografía pélvica para asegurarse de que el quiste esté lleno de líquido.

Si consultas a tu médico por dolor o sangrado en la región pélvica, este te examinará para detectar problemas que puedan estar ocasionando tus síntomas. Tu médico te preguntará sobre estos últimos y sobre tus períodos menstruales. Ella o él te harán un examen de la pelvis y pueden ordenar una ecografía pélvica.

¿Cómo se tratan?

La mayoría de los quistes ováricos funcionales desaparecen sin tratamiento. Tu médico puede sugerir el uso de calor y medicamentos para aliviar el dolor leve.

Si un quiste grande sangra o te causa dolor intenso, puede recomendarte una cirugía para extirparlo.

Asimismo, tu doctor podría sugerirte el uso de tratamientos hormonales que detienen la ovulación, a fin de prevenir la formación de nuevos quistes.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health