Aunque no puedes controlar los antecedentes familiares de glaucoma o de degeneración macular que haya en tu familia, sí existen ciertos cambios en el estilo de vida que puedes realizar para reducir el riesgo de desarrollar afecciones oculares mientras envejeces:
1. Deja de fumar
Los fumadores actuales y previos tienen hasta cuatro veces más riesgo de desarrollar degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) que aquellos que nunca fumaron. El riesgo sigue siendo alto incluso hasta 20 años después de dejar de fumar. De hecho, un estudio australiano estimó que hasta uno de cada cinco casos de ceguera relacionada con la DMRE en ese país podría estar relacionado con el tabaquismo. Los investigadores indican que hay varias razones para el aumento del riesgo en los fumadores, incluidos los cambios celulares, el estrés oxidativo y la constricción vascular.
2. Mantén un peso saludable
El sobrepeso afecta mucho más que el corazón, la presión arterial y el control del azúcar en sangre; también puede afectar tu visión. La mayoría de los estudios encuentran que las personas con sobrepeso y obesidad son mucho más propensas a desarrollar cataratas que aquellas que pesan menos. Desafortunadamente, perder el peso extra una vez que lo has ganado no parece prevenir las cataratas.
Los estudios también sugieren que la obesidad incrementa el riesgo de glaucoma, probablemente al aumentar la acumulación de líquido dentro del ojo, así como por los efectos de la presión arterial alta, la diabetes, el colesterol alto y la resistencia a la insulina. La obesidad también aumenta el riesgo de DMRE, posiblemente al aumentar la inflamación y el estrés oxidativo en los ojos. Se requieren más estudios para ver si la pérdida de peso puede mejorar estas condiciones.
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3. Protégete de los rayos UV
Las personas con piel clara y ojos azules tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar cataratas. De hecho, un estudio de Johns Hopkins del año 1998 fue uno de los primeros en relacionar la exposición al sol con un mayor riesgo de cataratas. La exposición a la luz ultravioleta (UV) también aumenta el riesgo de DMRE. Se cree que el aumento de la luz ultravioleta provoca cambios en el metabolismo de las células de la retina y del cristalino.
Por ello, asegúrate de que tus anteojos de sol protejan contra las longitudes de onda UV-A y UV-B, y que cubran completamente las partes laterales de tu cara. Un estudio de Johns Hopkins descubrió que hasta el 20 por ciento de los rayos del sol pueden «filtrarse» a través de los costados de los anteojos típicos.
4. Disfruta de la actividad física regular
Añade esto a la lista de beneficios del ejercicio: un estudio a largo plazo de más de 15,000 personas encontró que las personas que eran físicamente activas y bebían ocasionalmente experimentaron menos pérdida de visión durante 20 años que aquellas que no hacían ejercicio ni bebían nada. Recuerda: Beber con moderación significa no más de dos tragos al día para los hombres; y no más de uno para las mujeres. Finalmente, siempre consulta a tu médico sobre cualquier duda que tengas respecto al ejercicio y tu salud visual.
Fuente: Johns Hopkins Medicine