Un niño pequeño puede tener secreción proveniente del ojo por muchas razones. Las causas comunes incluyen un conducto lagrimal obstruido o una infección viral. Los problemas que ocasionan la secreción generalmente desaparecen por sí solos, pero algunos pueden requerir tratamiento médico.

No obstante, cualquier dolor o secreción ocular que cause dificultad en la visión puede resultar preocupante. Entonces, si no desaparece por sí sola, es importante que acudas con un médico para que revise al menor.

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Los síntomas de secreción ocular varían según la causa. En ocasiones, la única señal que un padre o cuidador nota es la secreción como tal.

Si existen otros síntomas, es más probable que el niño tenga una infección o un objeto en el ojo. Algunos síntomas que debes tomar en cuenta incluyen los siguientes:

  1. Dolor de ojo
  2. Frotarse los ojos constantemente
  3. No querer o no poder abrir el ojo
  4. Hinchazón de los ojos
  5. Hinchazón de la cara
  6. Rayas rojas que salen del ojo

 

Fuente: Medical News Today