De acuerdo con la Academia Estadounidense de Oftalmología, una forma común de tratar la forma húmeda de la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) es dirigiéndose a una sustancia química específica en tu cuerpo que hace que crezcan vasos sanguíneos anormales debajo de la retina. Dicho químico se llama factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por sus siglas en inglés). Durante la última década, los medicamentos anti-VEGF han ofrecido una opción de tratamiento nueva y eficaz para las personas con DMRE húmeda y otras afecciones oculares. El uso cada vez mayor de inyecciones anti-VEGF, junto con otros tratamientos de inyección ocular, ha convertido a esta última en uno de los procedimientos médicos más comunes.
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Además de aplicar antiséptico en el ojo, el párpado y las pestañas antes de una inyección en el ojo, no es raro que los oftalmólogos receten gotas antibióticas oculares antes y/o después de las inyecciones en el ojo para prevenir infecciones.
No obstante, en el caso de las inyecciones anti-VEGF, no se ha demostrado que los antibióticos prevengan las infecciones oculares y existe el riesgo de que se presente una reacción alérgica. Además, la exposición repetida a los antibióticos puede provocar que las bacterias no respondan fácilmente a los tratamientos disponibles. El uso de antisépticos antes de los tratamientos de inyección, como se describe anteriormente, es apropiado e importante para la prevención de infecciones oculares y, en la mayoría de los casos, puede ser todo lo que necesites. Tú y tu oftalmólogo deben hablar sobre el uso de antibióticos antes de someterse a un procedimiento de inyección ocular. Juntos, pueden llegar a una decisión que sea adecuada para tu caso individual.