La conjuntivitis es la inflamación o infección de la conjuntiva, la membrana transparente que cubre la parte blanca del globo ocular y la parte interna del párpado. Algunas formas (bacteriana, viral) son altamente contagiosas. Otras pueden ser provocadas por una alergia o por exposición a productos químicos agresivos. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, lagrimeo, secreción y más.
Debido a que existen muchas causas distintas de conjuntivitis, es importante consultar a un médico para determinar el tratamiento adecuado, que puede incluir gotas para los ojos, medicamentos orales, ungüentos y/o medidas reconfortantes.
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Cabe mencionar que no siempre es necesario consultar a tu médico nuevamente si te diagnosticó conjuntivitis, a menos que tus síntomas sean graves o no mejoren en una semana. No obstante, debes llamarlo(a) de inmediato si manifiestas lo siguiente:
- Hinchazón, enrojecimiento o sensibilidad en los párpados y alrededor del ojo (lo que puede indicar que la infección se está propagando más allá de la conjuntiva).
- Fiebre.
- Dolor, sensibilidad a la luz, visión borrosa o enrojecimiento intenso.
- Síntomas que no mejoran a pesar del tratamiento.
- Una condición que debilita tu sistema inmunológico, como el VIH.
- Cualquier signo de conjuntivitis en un recién nacido.
Fuente: Very Well Health
