El entropión es una afección en la que el párpado, generalmente el inferior, gira hacia adentro hacia el ojo. Como resultado, el entropión puede hacer que las pestañas rocen la parte frontal del ojo (córnea). Esto puede provocar varios síntomas incómodos, desde dolor hasta visión borrosa e infección.
El entropión se trata con cirugía para girar el párpado curvado hacia adentro y hacia afuera. Las cirugías entrópicas son rápidas y se sabe que tienen pocas complicaciones. En la mayoría de los casos, una vez que el entropión se trata con cirugía, no regresa.
La condición puede alterar los párpados superiores o inferiores, pero los párpados inferiores son los más comúnmente afectados.
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El tipo más común de entropión tiene lugar en personas mayores de 60 años. Cuanto mayor es una persona, más probabilidades tiene de desarrollar entropión. Concretamente, ocurre en aproximadamente el 2% de las personas mayores de 60 años y en el 11% de las personas mayores de 80 años.
Existen cuatro tipos de entropión:
- Entropión involutivo o relacionado con la edad: es el tipo más común. Las conexiones entre las estructuras del párpado se aflojan a medida que la persona envejece, lo que hace más probable que los músculos del párpado inferior se giren hacia adentro.
- Entropión espástico: este tipo de entropión ocurre cuando la irritación, el espasmo ocular o la cirugía hacen que el ojo se cierre con fuerza, lo que hace que las pestañas rocen la córnea.
- Entropión cicatricial: esta forma de la condición generalmente es causada por cicatrices en el interior del párpado. Suele asociarse a otros problemas oculares, como ojo seco, blefaritis, conjuntivitis viral o cirugía ocular previa.
- Entropión congénito: con esta forma poco común de entropión, uno o ambos párpados se giran hacia adentro al nacer. Por lo general se requiere cirugía para prevenir la pérdida de la visión.
Fuente: Very Well Health