Un orzuelo parece un grano grande o un furúnculo y suele estar lleno de pus. Los orzuelos suelen formarse en la parte exterior del párpado superior o inferior. A veces se forman en el interior del párpado. La mayoría de las veces, un orzuelo se desarrolla en un solo ojo.
Hoy en día, no existen estudios científicos que demuestren un vínculo directo entre el estrés y los orzuelos.
Sin embargo, si te salen orzuelos con frecuencia y parecen estar relacionados con períodos de estrés o un sueño de baja calidad, no te lo estás imaginando. Algunos oftalmólogos (médicos especialistas en ojos) afirman que la falta de sueño y el estrés aumentan el riesgo de desarrollar orzuelos.
Una explicación para esto puede ser que el estrés debilita tu sistema inmunológico, lo que hace que tu cuerpo sea más susceptible a las infecciones.
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Un estudio del año 2017 también descubrió que las hormonas del estrés, como la norepinefrina, se convierten en ácido 3,4-dihidroximandélico (DHMA), que puede ayudar a atraer bacterias a las zonas del cuerpo que son susceptibles a las infecciones.
Otro efecto secundario del estrés es que a menudo altera el sueño. Varios estudios han demostrado que no dormir bien puede debilitar el sistema inmunológico. Cuando no se duerme lo suficiente, esto puede afectar específicamente a la capacidad de las células T del cuerpo para combatir las infecciones.
Sumado a ello, si te sientes cansada(o), quizás sea menos probable que sigas buenos hábitos de higiene ocular. Por ejemplo, es posible que no te quites el maquillaje de los ojos correctamente antes de acostarte o que se te olvide lavarte las manos antes de tocarte los ojos.
Fuente: Healthline