El retinoblastoma es un tipo poco común de cáncer ocular que puede afectar a niños pequeños. Afecta principalmente a niños menores de 3 años. Puede aparecer en uno o ambos ojos y afecta la parte posterior del ojo (la retina). La retina envía señales al cerebro para ayudarle a ver. Existen tratamientos y, usualmente, se puede tratar con éxito si se detecta a tiempo. Puede ser hereditario.

Causa principal del retinoblastoma

El retinoblastoma suele estar relacionado con un cambio en un gen que controla el crecimiento del ojo.

El cambio en este gen significa que las células en la parte posterior del ojo (retina) pueden crecer sin control.

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El gen modificado puede transmitirse a un niño a través de sus padres, o el gen puede cambiar a medida que el niño crece.

Detección del retinoblastoma

No es posible prevenir el retinoblastoma, pero las pruebas de detección permiten detectarlo a tiempo.

Si tu hijo(a) tiene un familiar cercano que haya tenido retinoblastoma, consulta con tu médico de cabecera sobre las pruebas de detección. Las pruebas pueden realizarse desde el nacimiento.

 

Fuente: NHS