Se conoce como virus del papiloma humano (VPH) a un grupo de virus comunes, de los cuales existen más de 100 tipos. En su mayoría son inofensivos, pero cerca de 40 tipos se sabe afectan el área genital y elevan la probabilidad de desarrollar cáncer, clasificándose como de “bajo riesgo” o de “alto riesgo”.
El VPH es diferente a otros virus, como el VIH y el VHS (herpes), y hasta el momento es considerado la infección de transmisión sexual (ITS) más común. De hecho, se ha vuelto tan común que casi todos los hombres y mujeres sexualmente activos (80%) lo contraen en algún momento de sus vidas. Además, una persona puede infectarse con más de un tipo del virus.
Además de los cánceres, otros problemas de salud que pueden ocasionar ciertos tipos de VPH son las verrugas genitales. Sin embargo, hoy en día existen vacunas capaces de evitar que se presenten estos problemas.
Síntomas
Es normal que la infección por el virus del papiloma humano no presente síntomas, a menos que sea un tipo de VPH causante de verrugas genitales. Estas verrugas pueden presentarse después de varias semanas, incluso meses, tras haber tenido contacto con una pareja infectada por VPH. Asimismo, es posible que las verrugas aparezcan años después de la exposición, aunque es raro que esto ocurra.
La mayoría de la gente nunca sabrá que adquirió VPH, pues recordemos que no presenta sintomatología aparente. Esto porque el sistema inmunológico ataca al virus y tiende a eliminar la infección dentro de 2 años, tanto en el VPH de alto riesgo como en el de bajo riesgo. Pero algunas veces, estas infecciones no son eliminadas, dando lugar a cambios celulares que, con el transcurso de los años, pueden causar cáncer.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de la infección por VPH se utilizan varias pruebas. Las más importantes incluyen un examen macroscópico (observación directa de verrugas genitales y examen visual mediante un aparato óptico que amplifica las imágenes del cuello uterino y de la vagina) y un examen microscópico para detectar posibles lesiones en el cuello uterino y vagina, mejor conocido como prueba de Papanicolaou.
Recuerda que lo más importante para obtener un diagnóstico certero de VPH, es acudir al médico a que te realicen estas y otras pruebas.
Tratamiento
En la actualidad no existe ningún tratamiento para el virus. Sin embargo, los cambios celulares causados por una infección con VPH sí pueden ser tratados. El tratamiento suele variar dependiendo de varios factores, entre ellos el tipo de alteración celular o lesión (verrugas, lesiones precancerosas o cancerosas), el número total de lesiones y la localización anatómica de las mismas.
Incidencia
El cáncer cervicouterino es el cuarto más frecuente entre las mujeres. Se calcula que al año se diagnostican 528 mil nuevos casos, 85% de los cuales se registran en países en vías de desarrollo. En esas naciones, la incidencia varía desde 42.7 en África Oriental, hasta 4.4 por cada 100,000 mujeres en Asia occidental (Medio oriente).
A su vez, este cáncer es considerado la segunda neoplasia más común en las mujeres de América Latina, registrando 68,818 casos anuales y una incidencia de 21.2 casos por cada 100,000 mujeres, mostrando valores superiores a 30 en países como Perú, Paraguay, Guyana, Bolivia, Honduras, Venezuela, Nicaragua y Surinam.
En México, la Secretaría de Salud señala que anualmente se estima una ocurrencia de 13,960 casos en mujeres, con una incidencia de 23.3 casos por cada 100,000 mujeres.