Uno de cada 100 habitantes en el mundo presenta autismo. Así lo señaló Ricardo López Méndez, jefe del servicio de Hospital de Día del Hospital Psiquiátrico Infantil “Juan N. Navarro”.
Este trastorno altera la comunicación, la socialización y el área psicomotora de quienes lo padecen y se puede detectar entre los 18 y 24 meses de vida.
Los pacientes requieren la supervisión permanente de un adulto, ya que es fundamental que tengan compañía y asesoramiento. En este sentido, los padres juegan un papel fundamental por ser los responsables de su cuidado.
Los principales signos son el retroceso en el lenguaje e indiferencia al medio, es decir, a los niños no les interesa lo que pasa a su alrededor, se aíslan, no estiran los brazos pidiendo que los carguen y tampoco miran a los ojos.
Asimismo, las personas con autismo presentan movimiento con los brazos parecidos al aleteo (estereotipias) para expresar que están muy contentos o, por el contrario, que están enojados. Por otra parte, son intolerantes a cualquier cambio en la rutina y no responden a su nombre.
De acuerdo con el especialista, el tratamiento del autismo busca llevar al mayor grado de normalidad al paciente, que tenga autonomía para desempeñarse en la vida cotidiana e interés en el medio. En tanto, detalló que el tratamiento farmacológico se acompaña de terapia ambiental, de psicomotricidad y de lenguaje.
De la misma forma, recomendó que, ante cualquier síntoma, los padres deben buscar atención médica con el especialista indicado para que el diagnóstico y tratamiento se administre de forma oportuna y mejore su calidad de vida.
Vía: Secretaría de Salud