El estado de ánimo de los niños y adolescentes depende de muchos factores, como su entorno, la imagen corporal, las experiencias y las normas previstas para ellos.
Aunque estos agentes afectan directamente a la autoestima, los padres juegan un papel importante en cuanto apoyo moral se refiere.
Si escuchas a tu hijo hacer un comentario negativo sobre sí mismo, señálale cosas buenas en su vida, como amigos cercanos, una familia que lo apoya, sus buenas calificaciones o éxitos deportivos.
El reconocimiento y la modificación de los pensamientos negativos sobre ellos pueden ser transformados a través de una contribución positiva. También puedes motivarlos a hacer ejercicio regularmente.
Es recomendable que, de una forma comprensiva y positiva, le ayudes establecer expectativas realistas sobre su persona.
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Proporciónale elogios honestos y mantente atento a su estilo de crítica, es decir, intenta que sea constructiva. Toma en cuenta que en algunos casos, el niño puede necesitar la ayuda de un profesional para construir una autoestima positiva y saludable.
Lo más importante es que seas tolerante y consideres que los niños y adolescentes con preocupaciones sobre la apariencia, o inseguridades, sufren angustia significativa.
Señales de baja autoestima en niños y adolescentes
- Frases despectivas frecuentes, como: «no sé hacerlo», «no puedo», «no soy capaz de aprenderlo», «soy un tonto”.
- Frustración ante la mínima adversidad.
- Impotencia.
- Inseguridad.
- Mayor sensibilidad a la crítica.
- Sentimientos de tristeza o melancolía la mayor parte del tiempo.
- Miedo a los nuevos retos.
- Irritabilidad
- Cambio en los hábitos alimentarios.
- Problemas para tomar decisiones.
Vía: Kids health/ Medline Plus