pareja ejercicio-ISi le preguntamos a la gente qué es lo que necesita para vivir más, seguramente contestará cosas como hacer ejercicio, consumir Omega 3, y visitar al médico de cabecera regularmente.

Ahora, una nueva investigación de la Univerisdad Brigham Young en Utah, EU, muestra que la soledad y el aislamiento social son una amenaza para la longevidad equiparable a la obesidad.

El efecto de esto es comparable a la obesidad, algo que en salud pública se toma con mucha seriedad”, señaló Julianne Holt-Lunstad, autora líder del estudio. “Necesitamos empezar a tomar más seriamente nuestras relaciones sociales”.

La soledad y el aislamiento social pueden ser percibidos de maneras distintas. Por ejemplo, alguien puede estar rodeado de muchas personas pero aún así se siente solo. Otras personas podrían aislarse debido a que prefieren estar solas. Sin embargo, el efecto sobre la longevidad es prácticamente el mismo en ambos escenarios.

La asociación entre la soledad y el riesgo de mortalidad entre las poblaciones jóvenes es de hecho mayor que entre las poblaciones de edad mayor. Aunque las personas adultas mayores son más tendientes a estar solas y a enfrentarse a un mayor riesgo de mortalidad, la soledad y el aislamiento predicen mejor la muerte prematura entre las poblaciones que no sobrepasan los 65 años de edad.

No solo nos encontramos en la tasa más alta registrada de vida solitaria del siglo entero, sino que además estamos en las tasas más altas jamás registradas en todo el planeta”, apuntó Tim smith, coautor del estudio. “Con la soledad a la alza, predecimos una posible epidemia de soledad en el futuro”.

El trabajo analizó información de diversos estudios sobre salud. En conjunto, la muestra estuvo conformada por más de 3 millones de participantes de estudios que incluyeron datos para soledad, aislamiento social y vivir sin compañía.

Teniendo control sobre variables como el nivel socioeconómico, la edad, género, y condiciones de salud preexistentes, los expertos hallaron que el efecto sucede en ambos sentidos. La falta de conexiones sociales presenta un riesgo añadido, y la existencia de relaciones brinda un efecto positivo a la salud. El nuevo estudio fue publicado en la revista Perspectives on Psychological science.

Investigaciones previas de Holt-Lunstad y Smith colocan al riesgo elevado de mortalidad por soledad en la misma categoría que fumar 15 cigarros diarios y padecer alcoholismo. Este estudio reciente sugiere que el riesgo de mortalidad no solo cae en la misma categoría que estos bien conocidos factores de riesgo, sino que también supera los riesgos de salud asociados con la obesidad.

Smith subrayó que en esencia, el estudio establece que entre más positivo sea el efecto psicológico que tengamos en nuestro mundo, mejor será nuestra capacidad para funcionar tanto física como emocionalmente.

Existen muchas cosas que ayudan a contrarrestar los efectos de la soledad. Con la evolución del internet, las personas pueden mantenerse en contacto a grandes distancias, lo que antes era imposible. Sin embargo, la superficialidad de algunas experiencias en línea podrían perder el contexto emocional y profundo. Por ejemplo, que una pareja se mande muchos mensajes de texto de hecho podría dañar la relación romántica; no obstante, decir algo dulce o amable en uno de esos mensajes es uiversalmente benéfico.

 

Vía: Universidad Brigham Young