La COVID-19 puede propagarse de muchas maneras, especialmente cuando las personas están en contacto cercano. Los estudios muestran que muchas personas que portan el coronavirus, incluidos los niños, no muestran síntomas, lo que les permite propagar el virus sin darse cuenta. De ahí la importancia de que tanto chicos como grandes utilicen una máscara facial o cubrebocas, sobre todo en situaciones específicas.
Conoce más: ¿Cómo evitar la aparición de granos en espalda y pecho durante el confinamiento?
En el caso de los niños mayores de dos años, estos deben usar una máscara:
- Cuando se encuentren en entornos donde no es posible mantener el distanciamiento social (separación de al menos 2 metros de distancia de los demás), incluidos los ambientes interiores y exteriores.
- Cuando se encuentren en áreas donde estén en contacto con superficies que quizás no fueron limpiadas y desinfectadas, sobre todo si no pueden mantener sus manos fuera de dichas superficies.
- Si experimentan síntomas de COVID-19 como tos, fiebre y otros síntomas que se presentan en niños con coronavirus.
Si el niño está en casa con otros miembros del hogar, no necesitan usar una máscara, a menos que hayan estado expuestos a alguien con COVID-19. Si fue así, los niños NO deben usar una máscara:
- Si son menores de dos años
- Si tienen problemas para respirar
- Si no pueden quitarse la máscara sin ayuda
