Cuando algunos niños pequeños alcanzan cierta edad, las siestas diurnas se convierten en el enemigo. Puedes sentir que esta es la forma en que tu hijo(a) te hace saber que está listo para dejar de dormir la siesta.

Pero antes de cerrar el libro sobre este capítulo de su vida, busca señales que indiquen si tu hijo(a) está realmente listo(a) para dejar de dormir la siesta, y haz énfasis en el «realmente».

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La verdad es que las acciones de tu pequeño(a) pueden hablar mucho más que sus palabras. Incluso si se resisten, las siestas pueden ser necesarias si:

  1. Tu hijo(a) se está apegando a su rutina de siesta durante el día. Quedarse dormido(a) solo(a) significa que tu niño(a) necesita descansar. Terminar la siesta demasiado temprano puede encontrar resistencia y mucho alboroto.
  2. La actitud de tu hijo(a) cambia debido a la falta de sueño. Un niño somnoliento puede volverse irritable, hiperactivo o francamente malo. La falta de sueño puede afectar las respuestas emocionales. Un cambio de actitud significativo en las noches puede indicar que tu pequeño(a) todavía necesita dormir durante el día.
  3. Tu hijo(a) muestra signos de somnolencia. Incluso si tu niño(a) no se duerme por la tarde, puede tener signos de somnolencia como bostezos persistentes, frotarse los ojos o volverse menos activo(a).

Pero tu hijo(a) podría estar listo(a) para saltarse las siestas si no tiene sueño durante el día, o si las siestas (incluso las más tempranas del día) le dificultan conciliar el sueño por la noche. Una señal reveladora de que tu hijo(a) está listo para dejar de dormir la siesta es la capacidad de saltársela sin signos de irritabilidad o agotamiento.

 

Fuente: Healthline