Existen diferentes tipos de infecciones del oído con diversas causas y síntomas. Algunas de ellas son dolorosas e incluso pueden necesitar antibióticos para mejorar.
En este sentido, es fundamental visitar al médico para recibir un diagnóstico y un tratamiento apropiados, esto es especialmente importante si se tiene fiebre, si sale sangre o pus por el oído o si se tiene una infección diagnosticada que no mejora.
Entre los principales tipos de infecciones del oído están la otitis media aguda (OMA) y otitis externa (oído de nadador). Por lo regular, ambas son dolorosas y requieren antibióticos; el enrojecimiento del tímpano y la fiebre son otros de sus síntomas.
Sin embargo, existe otra entidad relacionada con la Otitis Media, la cual es Otitis Media Serosa (OMS), sucede cuando se acumula de líquido en el oído medio sin los signos ni síntomas de una infección aguda; puede ser causada por infecciones virales de las vías respiratorias superiores, alergias o exposición a sustancias irritantes.
Por su parte, la otitis externa es una infección del oído o del conducto auditivo externo que puede causar picazón, enrojecimiento e inflamación por lo que tocar el oído provoca mucho dolor.
Algunas de las cosas que se pueden hacer para prevenir las infecciones del oído es evitar fumar o exponerse –o exponer a los niños, que son particularmente propensos a las infecciones del oído– al humo de segunda mano.
Evitar exponerse a la contaminación del aire.
Lavarse las manos con frecuencia.
Asegurarse de que todas las personas de la familia tengan las vacunas recomendadas.
En el caso de los bebés, es importante amamantarlos y cuando se alimenten con biberón mantenerlos en posición vertical; asimismo, es recomendable no ofrecerles la mamila en la cama.
Vía: HealthDay News y Centros para el control y la prevención de enfermedades