El síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW) es una afección en donde existe una ruta eléctrica adicional del corazón, la cual puede desembocar en períodos de frecuencia cardíaca rápida (taquicardia).
El síndrome es considerado una de las causas más comunes de problemas de frecuencia cardíaca rápida en bebés y niños.
Causas
En una persona normal, las señales eléctricas siguen una ruta específica a través del corazón. Lo anterior permite al órgano latir de forma regular, e impide que éste tenga latidos adicionales o que ocurran demasiado pronto.
En la gente con síndrome de Wolff-Parkinson-White, las señales eléctricas del corazón tienden a bajar por una ruta adicional. Esto puede propiciar una frecuencia cardíaca muy rápida, denominada taquicardia supraventricular.
La mayoría de las personas con el síndrome no sufre ningún otro problema cardíaco. No obstante, la condición ha sido asociada con otras afecciones cardíacas, entre ellas la anomalía de Ebstein (defecto cardíaco muy poco común en el que partes de la válvula tricúspide son anormales). Asimismo, una variante del síndrome es hereditaria.
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Síntomas
Los episodios de taquicardia en quienes padecen el síndrome de Wolff-Parkinson-White varían según la persona. Algunas tienen sólo unos cuantos episodios de frecuencia cardíaca rápida, mientras que otras pueden experimentar uno o dos a la semana, incluso más. También es posible que no se presente ningún síntoma, por lo que sólo es posible detectar la afección cuando se hace un examen del corazón por otra causa.
Los síntomas de este síndrome incluyen:
- Opresión o dolor en el pecho
- Vértigo
- Mareo
- Desmayo
- Palpitaciones (sensación de percibir los latidos cardíacos, generalmente de manera rápida o irregular)
- Dificultad para respirar
Diagnóstico
Una prueba realizada durante un episodio de taquicardia mostrará una frecuencia cardíaca mayor a 100 latidos por minuto. Una frecuencia cardíaca normal se halla entre 60 y 100 latidos por minuto en adultos y por debajo de 150 latidos por minuto en neonatos, bebés y niños pequeños. La presión arterial se mantendrá normal o baja en la mayoría de los casos.
Si el paciente no presenta taquicardia al momento del examen, los resultados pueden ser normales. El síndrome de Wolff-Parkinson-White puede diagnosticarse mediante un monitoreo ambulatorio continuo con electrocardiograma (ECG), usando un monitor Holter.
También puede realizarse un examen de nombre estudio electrofisiológico intracardíaco (EPS, por sus siglas en inglés), donde se usan catéteres que llegan al corazón desde una vía intravenosa colocada en la pierna, ya que puede ayudar a identificar y localizar la ruta eléctrica adicional.
Tratamiento
Normalmente se aprovechan medicamentos antiarrítmicos como procainamida o amiodarona, los cuales controlan o previenen los latidos cardíacos rápidos.
Si la frecuencia cardíaca no regresa a la normalidad con el tratamiento médico, los médicos pueden optar por una terapia llamada cardioversión eléctrica (shock).
En cuanto al tratamiento a largo plazo, el más frecuente implica la ablación con catéter.
Asimismo, la cirugía a corazón abierto para cauterizar o congelar la ruta accesoria también puede otorgar una cura permanente para el síndrome WPW.
Vía: Medline Plus